—Disculpe padrecito, pero no lo entiendo… le pido que baje conmigo —balbuceó con un dejo muy cuzqueño y agachando la cabeza— Vienen de abajo padrecito, de la cripta.
—Disculpe padrecito, pero no lo entiendo… le pido que baje conmigo —balbuceó con un dejo muy cuzqueño y agachando la cabeza— Vienen de abajo padrecito, de la cripta.